Seis grados...

...que, en ocasiones, dan escalofríos.
Otros días, dan lástima, desesperan,
te ahogan las ganas, te ahogan las lágrimas.
Otros te ayudan a suspirar, vives en la Luna.
Los hay amargos, hay grados de millones de kilómetros.
Los hay de risas, de días de vuelta, de sólo un paso...y alcanzar.
Dan dolor de cabeza, a veces, sueñas, apuestas, giras...
A veces, retrocedes, te sorprendes, te tapas la cara...
Unos traen llamadas, otros paseos, otros vuelos, otros un click.
Y tenemos el poder, dicen...de que sea en cinco saltos, que nos conectemos,
que todos tengamos una parcela en este pañuelo...y es asombroso y me da miedo...
Yo, que tiemblo a veces, que abro la puerta a los que me pertenece, que a otros, pego mi sello "de vuelta" y me siento tan bien...
Yo que quizás un día moví mis hilos...sólo conozco los 6 grados de tus besos húmedos...

...que, una noche, me convirtieron en mujer piedra...

Perder para ganar

<<- Lo que pasa - dijo- es que te quieres casar con la reina.

Aureliano Segundo, avergonzado, fingió un colapso de cólera, se declaro incomprendido y ultrajado, y no volvió a visitarla. Petra Cotes, sin perder un solo instante su magnífico dominio de fiera en reposo, oyó la múscia y los cohetes de la boda, el alocado bullicio de la parranda pública, como si todo eso fuera más que una nueva travesura de Aureliano Segundo. A quienes se compadecieron de su suerte, los tranquilizó con una sonrisa,- No se preocupen-, les dijo - A mí las reinas me hacen los recados-. A una vecina que le llevó velas compuestas para que alumbrara con ellas el retrato del amante perdido, le dijo con seguridad enigmática:

- La única vela que lo hará venir está siempre encendida.

Tal como ella lo había previsto, Aureliano Segundo volvió a su casa tan pronto como pasó la luna de miel. Llevó a sus amigotes de siempre, un fotógrafo ambulante y el traje y la capa de armiño sucia de sangre que Fernanda había usado para en el carnaval. Al calor de la parranda que se prendió esa tarde, hizo vestir de reina a Petra Cotes, la coronó soberana absoluta y vitalicia de Madagascar, y repartíó copias del retrato entre todos sus amigos. Ella no solo se prestó al juego si no que compadeció íntimamente de él, pensado que debía estar muy asustado cuando concibió aquel estravagante recurso de conciliación. A las siete de la noche, todavía vestida de reina, lo recibió en la cama. Tenía apenas dos meses de casado, pero ella se dio cuenta enseguida de que las cosas no andaban bien en el lecho nupcial, y experimentó el delicioso placer de la venganza consumada. Dos días después, sin embargo, cuando él no se atrevió a volver, sino que mandó un intermediario para que arreglara los términos de la separación, ella comprendió que iba a necesitar más paciendia de la prevista, porque él parecía dispuesto a sacrificarse por la apariencias. Tampoco entonces se alteró. Volvió a facilitar las cosas con una sumisión que confirmó la creencia generalizada de que era una pobre mujer, y el único recuerdo que conservó de Aureliano Segundo fue un par de botines de charol que , según el mismo había dicho, eran los que quería llevar puestos en el ataúd. Los guardó envueltos en trapos en el fondo del baúl, y se preparó para apacentar una espera sin desesperación.

- Tarde o temprano tiene que venir- se dijo-, aunque solo sea a ponerse estos botines.

No tuvo que esperar tanto como suponía. En realidad, Aureliano Segundo comprendió desde la noche de Bodas que volvería a casa de Petra Cotes mucho antes de que tuviera necesidad de ponerse los botines de charol: Fernanda era una mujer perdida para el mundo.>>

Hay cosas que se saben,

como cuando una sabe cómo de grande o pequeña está creciendo,

cómo es el final sin saber la historia.

Hay fuerzas que se agarran a otras fuerzas,

como las ganas infinitas de que suceda algo.

Quizás no me equivoque y los ojos verdes sean listos,

quizás sean torpes y no quieras ni puedas aguantarlos.

Y si sucede...encerraré las palabras secretas...y las echaré al mar.

P.d.: El texto es del libro "Cien Años de Soledad" de Gabriel García Márquez.

La foto es mía.

Todo cuenta...

07.05h. Me asomo a la ventana. Me amarro el cordón de mi capa al cuello.

07.07h. Echo a volar...

07.10h. Suena el despertador.

07.30h. Me despierto. Estaba soñando...y volaba.

07.31h. Me siento en la cama. Cierro y abro los ojos...enfoncando.

07.32h. Estiro mis brazos intentando coger el viento, sólo alcanzo al pijama, me lo pongo.

07.35h. Le doy al On de la Cafetera.

07.36h. Me lavo la cara, me miro al espejo, otra vez, lo mismo de cada mañana.

07.37h. Abro el armario. Me siento en la cama. Miro fijamente pero sólo veo colores.

07.40h. Decido. Hoy el rojo.

07.42h. Tengo que peinarme. Tengo que peinarme.

07.45h. Me tomo el café y pienso.

07.50h. Llego tarde. Cojo el bolso. Meto lo que hay alrededor de él. Al hombro.

07.52h. Llamo al ascensor...

07.53h. Llamo al ascensor...

07.55h. Bajo...Abro la puerta. Miro al frente...está todo pintado de verde y con luces azules, hay pájaros recién despertados, huele a pan tostao...miro a mi derecha.

07.56h. Sonrío...eres tú...el desayuno está listo en el porche.

07.57h. Te doy mis besos de Buenos días.

07.58h. Me echas la mantequilla en el pan, como a mí me gusta.

07.59h. Escucho el viento, cierro los cojos, apoyada en tu brazo...

08.00h. Suena el despertador.

08.10h. Me despierto. Hoy entro a las 09.00h.

08.11h. Suspiro. Vuelvo a soñar que soñaba...y era tan real...

La primavera trae canciones desesperadas...

Is it a sin, is it a crime

loving you dear like i doif

it's a crime, then, i'm guilty

guilty of loving you.

Maybe i'm wrong dreaming of you

dreaming the lonely night thru

if it's a crime, then, i'm guilty

guilty of dreaming of you.

What can i do?what can i say?

after i've taken the blame

you say, 'you're through

you'll go your way'.

But i'll always feel just the same

maybe, i'm right, maybe i'm wrong

loving you dear like i do if it's a crime, then, i'm guilty

guilty of loving you...

...la mía es tuya...ya lo sabes...

Si preguntan por mí...

diles que fuí un Cometa Errante...

Pd. Que penita tu nombre hija mía...

Otro color...

Si andas con el Sol de media tarde desde casa hasta las calles abarrotadas de cabezas,
todo tiene otro color,
si hablas por el camino de tus cosas para después callar durante horas,
todo tiene otro color,
si te agarras a mí mano para encontrar el sitio,
todo tiene otro color.
Y tiene otro color también si hay que esperar un buen rato de pie, en mitad de la calle sin saber por dónde vienen, escuchando la gente protestar, aguantando los empujones, dejando paso sin querer, pisándonos los carritos, oyendo otras lenguas, avergonzados por la actitud de la juventud malagueña, observando a los pequeños, maldiciendo el momento...
Y otro color cuando pasan los minutos y no hay ni tambores, ni una triste campana que señale la salida pero tengo tu mano para apoyar mi cansancio.
Y aunque mis pies me griten andar están los tuyos cerca para salvarlos y todo se colorea.
Y cambia el color cuando me acomodo las lentes azules y veo...y estás tan cerca...
Otro color cuando sabes que termina, vuelves a esperar, ahora el bus...y ella sale, sale llena y vestidita de gala. Hoy es una gran noche. Hoy es su noche. Es la Primera Luna Llena de la Primavera...
...y hay que aplaudir...

Todo puede pasar...

Llamó a mi puerta el primer día que supe de él,
y sin conocer ni el color de sus ojos, lo imaginé.
La dulce forma con la que me contabas sus pequeñas fechorías me hizo quererlo.
Y también envidiarlo por pasar las tardes contigo.
Y lo imaginaba.
Y un día nos presentaron.
Nos vimos por primera vez cuando la pequeña ya estaba en casa. Y nos sonreímos.
Le pedí al Señor Potato que me ayudase a acercarme a él. Y algo hizo...verdad?
Es mágico como ha ido creciendo,
cómo son de brillantes sus ojos cuando miran,
cuánto me gusta esa sonrisa de chispas que me recuerda tanto a su tito,
cómo ha pasado de decir cuatro palabras a enseñarme a reir
con esa graciosa manera de remarcar la "r",
cómo son sus abrazos incluso después de tanto tiempo,
es muy bueno y no me lo tiene en cuenta,
es increible que tenga un pensamiento para mí.
Y si no es, así quiero creerlo,
y de ese pensamiento y de sus pequeños dedos de genio nació ese personaje azul,
y estoy segura que podría hacer lo que quisiera...
Ya somos amigos.

Gracias cariño.

P.D.: El dibujo es del Niño Darío. Y es un tesoro que me regaló.

A cada uno, lo suyo...

A abril, aguas mil,

a mayo, el sayo,

ésta, sí me quiere,

ésta, es de desesperarme...

A tí, éstas flechas,

a aquel, éstas espinas,

para uno, dedos descubridores,

para otros, dedos con peseta!

A mis pies, el verde viento,

a tus ojos, el horizonte de mi cintura,

a las orejas, canciones entre burbujas,

a tus besos, el remite de otros...

A los que están, una hora,

a los que no, mi recuerdo,

a los mosquitos, una ventana cerrada,

a las pesadas, échaté pallá!

A la tierra, mi huella,

al mar, el roce,

a mis sábanas, muchas noches más,

a las tardes, la imaginación.

A los malos, el deseo,

a las malas, la incompresión eterna,

a los bichos, el destierre,

a las bichas, un triste charquito.

A los míos, una calle en el cielo,

a los tuyos, ésta energía pura,

a los nuestros, nuestro escuchar atento,

a lo nuestro, un poema...

...A cada uno, lo suyo,

no me quedo con nada de nadie.

A cada uno, lo suyo...