jueves, 29 de enero de 2009

Piel de serpiente


Se desatan los sentimientos, las miradas, las intuiciones...
Como piel de serpiente se despiden las gotas de mis suspiros para convertirse en parpadeos,
y volver a empezar...a vestirme...
Se sueltan las manos para coger las notas y meterlas en mi boca para repetir...
Como piel de serpiente combaten los aviones de mis sueños, los que me sueltan el pelo y me alzan los brazos...como si de una prueba de vestuario se tratara...
Se desmelenan los hilos de mis pies...los lazos de mis zapatillas...los cordones de mis botas...para volver a andar hacia tí...siempre.
Los tejidos se despojan de mí para que la luz vuelva a aparecer entre el espacio de tu risa y la mía.
Como piel de serpiente me desnudo y me visto de sal para echarte la chispa a la sopa caliente de cada día...me desnudo de perfumes color sable...de arañazos traperos y malos quereles.
Se desplazan para luego los que no quieren estar ahora...y al resto, les rompí la vuelta de su billete y las esperanzas.
Como piel de serpiente se suman los momentos, se lanzan las palabras, se envuelven en cuerdas duraderas y se guardan allá donde no hay olvido ni pisoteos.
Se miran mis poros preguntándose si esto es un sueño y mi lengua se desmelena escupiendo rimas.
Se sienta mi espalda cansada de hacer líneas en el enorme papel blanco, en ese donde no se escriben palabras...en el que sí se almuerzan ilusiones por eso mi espalda es redonda como la cima de una montaña...
Como piel de serpiente me deshago de la pureza para volver a aprender...
Como piel de serpiente me quito el resto para vestirme de colores...de todos los míos.
Como piel de serpiente volveré a cubrime del regazo que me da tu beso.
Como piel de serpiente volveré a caer para empezar a vivir.

...como piel de serpiente, estreno esta luz de estrella, estas alas blancas...

lunes, 12 de enero de 2009

Yo nací en democracia...

Puedo ser mujer y puedo votar.
El alcalde de mi ciudad hace lo que le viene en gana: edificios grises en mitad de la Tabacalera, otros marrones a un paso del mar, uno de cristales en la Coracha, los pisos de vpo con dos años de retraso...
El poder político gobernante nos llevo a la guerra pese a nuestra negativa.
Los funcionarios son incapaces, poco productivos e ineficaces pero son de carrera, cuidao, diles tú algo...
El ayuntamiento de mi ciudad no dispone de dinero para alquilar el Teatro Alameda, y menos aún, el Cervantes, para una fiesta de su ciudad en la que nos dejamos el pellejo y el dinero más de uno y de dos.
El alcalde de mi ciudad si dispone de muchos euros para pagar a nuestro querido Salomón como "puesto de confianza".
Un compañero de mi humilde confradía se permiten el gusto de gastarse nuestro dinerito urbano en cenitas navideñas.
Iberia decide que no vuela y es lo que hay...y cientos de personas en el aeropuerto durmiendo en el suelo...y es lo que hay.
El tontorrón del Rajoy solo sabe poner pegas y decir tonterías y creerse político.
Los poderes políticos de mi país no tienen los reaños de solucionar el problema de la construcción...así que, de unos años para acá, sólo se vendían pisos a precios por la nubes y nosotros, pues, los hemos comprado.
Estamos hipotecados hasta las trancas o lo de después.
Hay demasiadas personas viviendo debajo de los puentes de las ciudades.
Los terroristas de mi país andan a sus anchas y matan a las anchas de otros.
El petroleo sube y la gasolina también, el petroleo baja y la gasolina se estanca...para donde mira el embudo?
El gobierno destina miles de millones de euros para ayudar a bancos, empresarios y ayuntamientos sin condiciones...
Y yo...nací en democracía...


Creo que se me hace tarde o que ya falta menos...
O que me hago mayor...


sábado, 10 de enero de 2009

Siempre confío...

Con ganas de llegar y no volver a mirar el reloj.
Tantos planes en un solo papel sin fín.
Maraton de avión, metro y tren...y nos acogiste.
Cuando llegamos pensé que era otra vida, la de las patatas fritas de campo.
Y así fué...patatas fritas, huevo, gambas, morcilla, ensaladas, flores...una mesa para seis.
Aprendí qué era invierno en mis pómulos y a qué suena el empedrao en mis pies.
Andé por iglesias y sinagogas recordando unos años.
Tu Luna me dió azul, tus árboles me dieron aíre y el sol, mi regazo.
Las risas que me encontré fueron las horas de esos, mis días...yo imaginaba.
Y nunca quise volver a empezar tanto como ese día en que saqué mi ticket de vuelta...el día de nuestras manos.
Una vuelta de solo ida, para siempre permanecer.
Adoro permanecer.
Y tus brazos en forma de muros y tajos me lo pusieron más fácil.
Adoro permanecer...aunque siempre regrese a la luz.
Confío siempre en que todo salga bien.