Una vez más...

Hay un camino en vez de un río,
hay un camino que va a alguna parte,
hay un trazo tuyo y otro al lado, el mío.
Hay un equipaje pendiente y con ganas,
hay unas líneas que marcar y saciar,
hay un lugar donde estar.
Hay afluentes de miedo e incertidumbre,
hay una cadena, unas ruedas y muchos kilómetros,
hay un destino que te espera, mi luz está libre.
Hay tanto que pintar...
Una vez más y después de este descanso...
...mi barquita pinturera se guía por tu timón...

...infinito a mí ná má...

Yo sí lo sé...

Yo sí lo sé...todo.
Los tienes mágicos de todos los tamaños pero fáciles.
Los conozco azucarados, maravillosos como los bizcochos.
Aparecen en forma de escalofríos con sus correspondientes pelos de punta.
Se hacen cristal de mi ventana la noche que no duermo y una vez cerrados mis ojos, entran y se apoyan en las esquinas de mi cama para asegurarse de que sueño.
Los hay de muchos colores y a veces del gris que tanto me gusta.
Todos suenan a notas...y se unen y enlazan para hacer la música que mi cuerpo adora escuchar.
Despistan, marean, hacen pensar, llorar, sentir, reir...tanto que más de una pagaría por poseerlos, terminan locas...pobrecitas...

Ellos son así, cada día rebuscan para sorprenderme. Lo consiguen siempre. Ellos hacen lo que quieren y cuando quieren. Ellos pertenecen a aquel chico artista disfrazado de chico triste y penumbroso que un buen día descubrí.

Hoy han vuelto, esta vez en forma de TioVivo: han entrado en mis pensamientos, me han leido como si de letras se tratara y la han transformado en frases inolvidables...

Yo sí lo sé: tus poderes son incalculables...
Siento decirtelo...son para mí...

...y ahora no sé muy bien qué haría yo sin ellos, sin él...

Como si fuera un cuento...

...el Circo regresa a la Vida

Te receto yo

Me recién pusieron,

aquí, solitaria,

deshojada, me olieron.

Tu nariz mosqueada,

me miró...sonreí,

me pidió...yo le dí mi cara de mimos.

Y volaba perdida,
buscando la azotea, la del sueño,
me perdía...te encontré.

Y viniste un día,

entraste, tocaste,

te esperaba.

Y me senté en tus palabras,

me apoyé,

me paré...y frené.

"Quién eres? Te conozco?" pregunté:

Sí, eras tú...

Te exclamo sencilla,

sentida (sentimientos),

sufrida (sufrimientos).

Y nos unimos...como el que une y no ata, nos unimos...

De repente, te mareas...yo te miro...desde aquí, desde arriba...me asomo...

..Y es que escalas por mis huesos, agarrando las arterias más fuertes y cayendo en los rincones más deseados, trepas y cortas con tus uñas envidiosas, te deslizas por mi piel, tus manos me zarpan tan amables; aprietas la cintura, pruebas los muslos, descansas en mis dedos, moras en mi ombligo...

...y aún dudas de tu vértigo?

Dime tú

Dime tú,
las olas,
dime las horas,
dime nada.
Dime los sueños,
los versos,
pero dímelo.
Dime los altos y los bajos,
dime lo que quiero escuchar,
por todo lo que aún te debo,
dímelo.

A ratos perdida, a ratos perdiéndome.
A veces las prisas y otras las vistas.
Las palabras prohibidas que mi lengua baila,
las tristes que vienen y van.
De aquí dentro verdadera, de allí poseída.
Lo que tengo por encima de todo,
más lo que dicen que solo fue cama..
Una vez más trastornada.
Este sosiego que nunca llega,
este fresco que espero con nuevos billetes.
Unos que nadie cobra, sólo tú.
Una moneda que nadie tiene, nadie, ni para pagar ese famoso y estupido Café.

Hoy quiero pagarte,
por lo que quieras,
quiero pagarte,
por cuánto quieras,
quiero pagarte...

Así que dime tú cuántos besos vale ésto?

Ya vas a ver...

Día de Enero

Mis mares...

Mis chispas tienen sabor a sal,

mis olas están llenitas de estrellas de mar,

tus locas mareas son el despertar de la Luna,

ésta Luna mía,

yo no imagino...yo vivo.

Ahí tienes mis mares, no pidas más...

Escuchas...

...la magia?

En este julio de invierno...

En un julio de invierno me encuentro,
aquel julio lleno de calor que nos buscó,
aquel que llenó de paradas nuestro camino.
En este julio de invierno me encuentro,
en el julio de contar las horas, los besos, los pestañeos,
lleno de borrascas y vientos pero descubierto.
Aquel julio fué el primer día, el primer sueño, el primer intento,
fué cierto y equivocado pero con sabor,
aquel julio...
Uno donde no pude discutir solo observar, el universo habló
y por fín yo escuché...
Uno que marcaba el rumbo de tus pasos, me marcaba las horas por llegar
y me cantaba al oído...
Éste, a veces, se escondía...y yo con él. Y al saberte sólo...volví a buscar, como lo haría cada día...
...siempre me espera...
Este julio invierno en ventisiete que se torna sureño y briseño y se disfraza de fresca desnudez. Este julio irremediable, morandome...
Y en estos días de julio de invierno, con olas y mareas y vueltas entre las orillas...

En este julio nuestro.
Yo, me mojo los pies...