lunes, 26 de octubre de 2009

Como el cuento de un mal amante

Nos conocimos.
Yo no te quería ni mirar y tú me señalaste con el dedo.
Yo corrí para escapar y tú me enganchaste con tus sueños.
Nos conocimos. Y aunque sabías que tenía a otro, te quedaste conmigo, sin separarte jamás, hasta ahogarme por momentos. Y durante meses estuvimos conociéndonos, solía mirarte las entrañas y me encantaba imaginarnos de mayores. Y todo fue tan rápido. Cuando menos lo pensamos ya teníamos firmado a sangre el compromiso, el que tú me impusiste y yo acepté.
Y después de casi tres años, de tantas lágrimas, de tantas pretendientas, de tantos pensamientos, de tantas maldiciones, después de años de soledad y visitas, de olvidos y arrechuchis...mañana es el día. Mañana tú y yo nos encontramos, pero no te olvides, que esto es como el cuento de un mal amante, se que me abandonarás y yo te echaré de menos, o te olvidaré y me buscarás, se que te retorcerás en tu lecho cuando sientas que eres lo último que me importa...que esto que tengo aquí no se me olvida y que te lo tengo toito guardao.

1 comentario:

Antonio dijo...

Ahora, mal amante se ha vuelto bueno. Es hora de encontrarse de madrugada en cómodos recovecos..