miércoles, 17 de junio de 2009

Suspirazos



...y convertirme en mota voladora...
Apartar con las manos el camino de trigo,
pisar la tierra recién puesta,
escuchar el ruido de mis botas sobre la maleza,
oler a seco, a calor, a brisa de junio,
agarrarme de tu dedo.
Subir por las paredes con las ganas para aterrizar luego con los sueños,
temblar con los vellos atentos por la avalancha de aíres que me mandas,
las pestañas frías te siguen,
quiero estirarme hasta que alcances mi cuello y luego hagas y dehagas a tu antojo.
Y mirarte quieta, volver a descrubir los pliegues, acurrucarnos.
Guardar los fríos y los calores que me traes para liberar los que me guardé.
Abrir la maleta, vestirme con tu camisa, utilizar tu peine, mirarte por el espejo.
Y es que este calor trae recuerdos, pensamientos y deseos.
Y cuanto más calor más supiros.
Y sólo tengo que llamar a tu puerta. Esa es mi suerte.
O mejor aún, sólo tengo que buscarte con los ojos y cantar eso de...

" Cuando cruces la frontera entre tu casa y la mía,
para estas manos vacías trae amor a manos llenas,
que tengo el alma en sequía..."

1 comentario:

Agua dijo...

Un texto super bonito, sabe a verano :-)

Sobre lo que me preguntabas en el blog, te diré que si, es real aunque el texto esta dramatizado claro...digamos que estoy en una encrucijada muy dificil ahora mismo...y me muero por dentro por no saber que hacer. Si quieres que te cuente mandame un mail y hablamos mas ;-) un beso guapa!