martes, 12 de agosto de 2008

Dame las horas en calma de la noche...

...existen dos caminos,
paralelos y llenos de árboles,
van a parar al mismo lugar,
al mismo fin.
Existen dos caminitos distintos,
con nombres y apellidos conocidos,
con aíre fresco y música de un río,
que van al mismo lugar.
Existen dos caminos,
con muchas paradas
y el mismo destino.

Tus ojos miran a la luna,
los mios, a las estrellas caer,
los tuyos maquinan estratégicamente la intensidad de la luz,
los míos recogen las estrellas perdidas, heridas y las llevan a sanar...

Hoy tenemos trabajo,
ponte el sombrero de la noche...nos esperan sus horas...
el resto solo las entendemos tú y yo.

1 comentario:

juani dijo...

al final los caminos desembocan en un uno solo...recoger estrellas...q oficio mas chulo..