martes, 5 de julio de 2011

Por eso, un buen día, Matilde acabó por tirarse en el río...

1 comentario:

Antonio dijo...

Esas cosas que uno no puede escuchar que bonitas son.
Espero que los niños que bailaban por las calles no se hayan ido para no volver.

Por lo menos tu niña, que bailaba sin ritmo pero con mucha gracia..