martes, 22 de septiembre de 2009

El cuento de un sueño

Suena el despertador. Son las 06.15h., la hora de levantarme. Salgo de la cama rápido y veloz hasta la cocina donde enciendo la cafetera ya preparada. Vuelvo al cuarto, este y esta misma...me visto. Vuelvo a la cocina, me preparo las tostadas, me echo el café, me lo como todo despacito. Voy al baño, me labo la cara, me peino, me miro. Cojo el bolso, los papeles, la botellita de agua, el boligrafo.

Salgo de casa y me dirijo a la parada del bus. Cojo el 25. Me bajo en un grande lugar, verde y gris. Delante de mí un edificio más gris, con cristales. Se abren las puertas y entro. Saco de mi monedero un tarjeta, la paso por un lector y sale un flecha verde indicándome por dónde debo pasar...y yo paso por donde quiero por lo que tengo que repetirlo...

Consigo entrar, subo unas escaleras y escucho murmullo...me adentro en una sala, llena de largas mesas, de ordenadores, de ventanales a la calle, de personas, de luces fluorescentes, de botellitas de agua...Intuyo que debo ocupar un lugar, y colocar mi botellita en el mismo lugar que las demás...

...Y me siento, enciendo el ordenador, investigo tranquilamente los programas, abro los que más me gustan y de repente aparece en la pantalla un teléfono...Miro a mi alrededor para pedir ayuda pero todo el mundo parece ocupado, giro mi mirada hacía la esquina de la pantalla y diviso unos cascos..Será esto? Querrá decir que me los tengo que poner?...Todos los llevan...Los cojo y me los pongo. Reviso los programas, a ver qué me encuentro? De repente se abre uno de ellos en el que pone..." Buenos días, mi nombre es Ana, en qué podemos ayudarle?...A mí? que soy Ana yo? Tú?...Ésto que es?...

Suena un timbre, me asusto, abro los ojos, al lado del ordenador hay una caja negra con pinta de teléfono con botones blancos. "Pii, pii...Salud Responde"...escucho por los cascos...Salud Responde?...Yo no soy Salud...Qué hago? Respondo?...

Miraba de reojo a la chica que tenía a mi lado...ella respondió...Así que estuve toda la mañana respondiendo...

Una señora me dijo que necesitaba no sé qué de una cita con un pediatra, otra que una vacuna para la gripe, otra que tomara nota de su nombre, otra que si había nacido en el 34, otra que le dolía el oído, que tenía al niño malo, otra que me decía su dni, otra me decía algo de una tarjeta sanitaria, otro que si mi centro de salud es tal, otro que si el dr. sanchez es su médico, otro que le mandara el médico a casa, otro que quería una cita con el dentista, una que tenía una cita y no se acordaba a qué hora...Una llamada detrás de otra...

De repente, un hombre se acercó a mí y me dijo: "Vete al descanso"...Al descanso? Cogí mi bolso, mi agua y bajé las escaleras. Justo al lado había unas mesas y unas sillas y más gente hablando pero ahora sin cascos...así que me senté, descansé un rato y volví a subir...

Lo que más me llamaba la atención del lugar era la cantidad de llamadas que pasaban por cada una de las personas. Yo, además de escucharlas, jugaba a ponerle caras, gestos y lugares a cada una de ellas. En ocasiones me divertía mucho...

...Estaba como en un sueño...

...Pero al contrario de algunos sueños, éste sólo es pasajero y se acabará.

2 comentarios:

juani dijo...

si saben lo que es bueno, si te conocen..no te dejaran escapar...te lo aseguro
besos reina

Rubi dijo...

no..este se acaba Juani, pero solo para dar paso a otro mejor...